martes, 23 de abril de 2024

Rebel Moon: la guerrera que deja marcas





 Rebel Moon es una de esas sagas (porque es una saga) que, o te gusta o la odias. Y esto, sin duda, está asociado a que te guste Snyder o lo odies. 

Muy bien, pues ya está aquí la segunda entrega y esto es lo que os puedo decir.

La película empieza justo donde acaba la primera, es decir, es una continuación en toda regla, como si fuese un largometraje enorme cortado en dos partes. Y, por eso, la historia, que es de lo más simple, continúa como si tal cosa: los protas vuelven de matar al malo (o eso creen) y descubren que no es así y se preparan para el ataque.

Esta es la trama. No tiene nada más en absoluto. Por eso, si bien es cierto que el conjunto entretiene, me ha parecido que es bastante más simple que la anterior. Sí, en la primera había presentación de personajes, el background de cada uno y la historia en sí. En esta no hay nada; solo la continuación de la primera entrega. Por eso, me ha dado la impresión de que ha habido un parón más que considerable en la trama, dando la sensación de que, más que una historia, te cuenta un aspecto de la misma. Lo que ocurre es que todo está disimulado entre tiros, explosiones y mucha cámara lenta. Menos mal que tenemos el tema de la princesa que, sin duda, allana el camino para la próxima entrega.

Por lo demás, efectos bastante conseguidos, luchas, peleas y explosiones muy bien orquestadas y, en definitiva, todo un espectáculo visual que lleva la marca de Snyder en cada fotograma. Creo que el tipo se lo está pasando bomba y no solo no disimula; es que no quiere disimular.

Aún así, hay detalles que me parecen más que mejorables. Por ejemplo, aún con tanta explosión y parafernalia, la peli se me ha hecho lenta en determinadas ocasiones. Por ejemplo, la escena del reparto de regalos en forma de alfombras, esterillas o lo que sea eso se me ha hecho muy pesado y ni pone ni quita. La preparación para la batalla más de lo mismo; mucho segar, mucho cortar paja y mucha música de fondo para algo que tampoco tiene tanta importancia, a lo que hay que añadir la cancioncita en plan Hobbit por parte del general Titus.

¿Más? Bueno, la cinta dura un poco más de dos horas pero, a efectos prácticos, duraría bastante menos. ¿Por qué? Porque el sello de Snyder, es decir, la cámara lenta, aquí está por todas partes: luchando con espadas, peleando, disparando, muriendo, segando, cayendo... El amigo dice que le gusta y, desde luego, no lo oculta.

Y, como detalle gracioso que ya nombre en la reseña de la primera entrega, me llama la atención cómo sigue copiándose de Star Wars, esta vez, de La Venganza de los Sith. Y es que la escena inicial de Noble siendo "animado" no es otra que la de Darth Vader naciendo después del combate con Anakin. Y el momento en el que la nave cae es clavadito a la escena inicial de, de nuevo, La venganza de los Sith. Ojo, que no lo digo como algo malo porque, si te copias de algo, hazlo de lo mejor.

En definitiva, un producto lleno de explosiones, efectos, cámara lenta y mucha acción que, al menos para mi, busca entretener y que pases un rato divertido. Destaco su apartado visual, que es impecable. Me parece menor que la primera pero, al menos, he pasado un rato entretenido, que es de lo que se trata. Como ya dije, la premisa de la tercera está servida ( a ver cómo enfocan lo de la princesa) Si la ves en plan "voy a pasar un rato", estupendo. Si tu premisa es "voy a verla porque odio a Snyder y es loa excusa perfecta para sacar todo tipo de fallos", allá tú.

Por cierto, quedan cuatro entregas más.


domingo, 14 de abril de 2024

El problema de los tres cuerpos



Comencé a verla por pura curiosidad. Empieza muy potente, con un buen planteamiento que se diluye en un mar de conversaciones, dramas personales y datos científicos por todas partes. A pesar de su buen arranque, se frena hasta el sexto capítulo, que es cuando comienzan a suceder cosas interesantes y, aún así, no es que se acelere mucho. Le sobra drama (al enfermo me remito), conversaciones y pantalla verde de fondo para el CGI, que canta a lo bestia.

¿Veré la segunda temporada, si la hay? Mmmmm...



sábado, 6 de abril de 2024

Cazafantasmas: Imperio helado





Los Cazafantasmas han vuelto y van a quedarse mucho tiempo. Es lo que tienen las buenas franquicias. Y, si encima, las tratan bien los nuevas personas vinculadas a ella, mejor que mejor.

Estaba claro que, después de Cazafantasmas: Más allá, iba a haber más entregas. Pues bien, Cazafantasmas: Imperio helado, es la continuación lógica a aquella primera entrega y que viene a dejar claras dos cosas. La primera, que va a haber más y nuevas aventuras. La segunda, que los nuevos miembros se van abriendo camino para que el grupo tenga su propia identidad... sin olvidarse de sus raíces.

Lo que tenemos por delante es una cinta de aventuras en la más clara línea de la saga, una mezcla perfecta entre fantasía, aventuras y humor que asegura un buen rato frente a la pantalla y, de paso, olvidarte de todo y disfrutar. La trama en sí es digna de los Cazafantasmas: un artefacto contiene el espíritu de dios que no tiene otra cosa que helar todo y los chicos, los nuevos y los viejos, deben ponerse manos a la obra. Cosa curiosa, y no creo que sea casualidad, la peli empieza dando a entender que la ciudad está hasta el gorro (al menos, el alcalde) de los Cazafantasmas y tratan de ponerles pegas hasta aburrir, como el hecho de que Phoebe no pueda estar en el grupo por ser menor de edad. Sí, yo creo que es una referencia a Cazafantasmas 2.

A partir de ahí, mucha aventura, mucha emoción y un despliegue helado que tiene por centro al malo, el malvado dios Garraca y cuyo diseño me ha encantado. Ese aspecto sin duda terrorífico, con esos cuernos y esas uñas, me ha parecido espectacular y creo que, desde el Gozer de la primera entrega es, con diferencia, el malo más potente que hemos visto hasta ahora en la saga.

¿Nostalgia? Hombre, ya solo por el hecho de ver a Bill Murray, Dan Aykroyd y Ernie Hudson, el bofetón de nostalgia está garantizado pero, ojo, y aquí va otro punto a favor de la cinta, ni se dejan llevar ni abusan de ellos. Los chicos originales están ahí para ayudar y punto, no para revolver demasiado en el corazoncito de los que los vimos en acción allá por los ochenta. Sí, es verdad, cuando sale Willian Atherton como Walter Peck, la cosa gana muchos puntos pero, repito, no abusan.

Por lo demás, efectos estupendos, la canción original que te atrapa nada más oir las primeras notas y mucha, mucha diversión. Yo, al menos, espero que sigan esta línea porque es una gozada ver algo que llevas admirando años y que es respetado y tratado como se merece, sin alterar nada ni matar a nadie.

Venga, ¿A QUIÉN VAIS A LLAMAR?



viernes, 29 de marzo de 2024

Rebel Moon Parte 1: La niña del fuego



Snyder sigue a lo suyo y está empeñado en crear su propia saga, esa con la que se le identifique de manera inmediata y, encima, de que hablar.

Rebel Moon me ha parecido una película que tiene como principal objetivo uno muy simple: que te sientes en el sofa y te dejes llevar. ¿Lo cumple? Para mí sí.

La historia es de lo más sencilla y estamos harto de verla, sobre todo, si has visto Los Siete magníficos: unos granjeros (galácticos) se ven amenazados por un imperio (galáctico, de esto hablaré luego) y la jefa, chica rara y dura a partes iguales, debe salir de la aldea y reclutar a todo el que se ponga por delante para hacer frente a la amenaza. Por eso, esta peli es una mera introducción de dos cosas; trama y personajes. 

A partir de ese planteamiento inicial, que no dura mucho en pantalla, lo que tenemos por delante es una cinta de aventuras de lo más normal donde el reclutamiento de cada aliado es la razón de ser de la trama. Aquí hay de todo menos normalidad: tipos que están encadenados y doman seres voladores mitad león, mitad águilas, generales legendarios pero muy borrachos, una que maneja las espadas que da gusto y lo mismo se carga a uno que a una mujer araña gigante... Vamos, que dicho así suena un poco exagerado pero no lo es. Todo teñido por el manto de una fantasía aventurera y palomitera (o cafetera, como me ha pasado a mí) y que, repito, quiere que te sientes, te dejes llevar y disfrutes. Añádele efectos especiales más que espectaculares, unas peleas y coreografías excelentes, los típicos planos a cámara lenta que chiflan a Snyder y que vienen muy bien o explosiones y naves de todo tipo y tienes un cóctel brutal que solo hay que digerirlo. A esto añade una estética visual increíble y el conjunto, desde luego, no te deja indiferente. 

Pero lo que más me ha sorprendido de la película es cómo Snyder se ha dejado llevar por lo que le gusta (digo yo que será a sí) y no ha tenido reparo en mostrarlo, cosa que me parece estupenda porque aquí no se trata de filosofar demasiado y buscarle sentido a todo. Por eso, los guiños están más que claros. No solo a los ya mencionados Siete Magníficos porque hay uno más claro aún: La guerra de las galaxias. Sí, la escena de la cantina es un clon o, más que un clon, un homenaje evidente. El imperio de Mundomadre es el Imperio de Palpatine y, sí, aquí hay sucedáneos de espadas láser de la mano de Némesis. ¿Molesta? A mí no. Es más, me divierte.

Con todo, una película de fantasía y aventuras a partes iguales que busca que pases un buen rato, divertido y emocionante. Cosa curiosa, la podían haber termiando en esta primera cinta porque, si quitamos la escena final del malo (que recuerda a la de Vader recogido por Palpatine cuando aquel se estaba tostando en Mustafar) es una cinta con principio, mitad y cierre. Pues no, hay una segunda parte que espero ver pronto.

A disfrutar.

domingo, 17 de marzo de 2024

X




Si eres de los que creen que rodar una peli porno es el colmo de la diversión, te recomiendo ver esta peli.


X es una cinta de terror a la antigua usanza. Es más, te diría que es una película setentera (de hecho, está situada en 1979) que, de haberse estrenado por aquellos años, le daría hoy el estatus de clásico.

La historia es de lo más original: un grupo de amigos muy raros y muy salidos alquilan una casa para rodar una peli X. Lo malo es que los caseros son dos viejos inmundos y repulsivos que no tienen otra cosa que hacer que estar salidos (sobre todo la anciana asquerosa) y matar a gente. Con esta premisa tan genial, la historia está servida y solo queda disfrutar del festín sangriento que tienes por delante. Y lo de festín y sangriento no es una forma de hablar porque uno de los grandes puntos a favor de la peli (si no es que más) es que no van tener ningún tipo de remordimiento a la hora de mostrar las muertes. Cuchilladas, disparos en plena cara, clavos que se clavan en un pie y que los ves venir pero van directos a tu sistema nervioso, cocodrilos que se meriendan a rubias macizas... Vamos, que el festín está asegurado y el menú es muy variado. Pero, cosa curiosa, lo que más repelús da no es la sangre salpicando, no. Lo que resulta más inquietante es el hecho de que los dos ancianos asquerosos resultan eso, asquerosos usando cosas tan evidentes como un maquillaje muy bueno y unos movimientos que les hacen parecer zombis. A todo ello hay que añadir la pasión (buenísima) del director por esos planos alejados del espectador donde vemos figuras a lo lejos que parecen moverse un poco y que crean un mal rollo considerable. Añade al guiso poca música, oscuridad y escenas que se ven venir (me remito de nuevo a la del clavo o la del cocodrilo) y el resultado es que no quitas os ojos de la pantalla.

¿Cosas en contra? No sé si esto se puede decir que sea un punto desfavorable pero el festín empieza, minuto más, minuto menos, a la hora de metraje. Eso quiere decir que, durante ese primer tramo, el guión te prepara de manera bastante sosegada para lo que va a venir. No te preocupes, entre esos planos iniciales (y hechos a posta) para que la cámara y la luz no enfoquen el rostros de los ancianos y los rodajes pornográficos la cosa pasa casi desapercibida.

En definitiva, una película que recomiendo ver porque es un homenaje a un tipo de terror que ya no se hace, uno que los que hemos mamado los VHS y las visitas al video club hemos tenido la suerte de disfrutar en la época y que, poco a poco, entre modas y tendencias de uno u otro tipo, se ha ido diluyendo hasta quedar perdido en un  olvido brumoso. Yo, al menos, agradezco que se hagan películas de este tipo. No solo es ese terror bestia; también es un vehículo de entretenimiento considerable y, oye, se eso se trata.